Esta tarta fue un encargo de mi compi Carmen, escritora en sus ratos libres, que ha publicado ya dos libros y va camino del tercero. Aprovecho para recomendaros su blog
Escribe cosas muy bonitas y muy profundas, seguro que os gusta.
A lo que iba, que fue un encargo de Carmen. La quería para su prima y su cuñado y claro, necesitaba una idea femenina para ella, pero sobria para él.
Con esa idea en la cabeza y mirando por aquí y por allí, acabé haciendo esta tarta de topos bicolor tan mona y resultona.
Aunque parezca que miento, lo más difícil fue conseguir que las bolitas fueran todas del mismo tamaño porque como las hice ya de madrugada, o tenía yo mal el ojo para las proporciones o se estaban confabulando para volverme loca.
Bueno, sí, miento. Lo más difícil fue cubrirla con celofán para entregársela…. ¡Yo y el celofán! ¿Alguien sabe si existen cursos para hacer envoltorios de celofán? Creo que en adelante utilizaré cajas para entregar las tartas. Mucho más fácil y menos quebraderos de cabeza.
Espero que os guste.
Hasta pronto
Eva
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