19 de diciembre de 2013

¡¡FELIZ NAVIDAD A TOD@S!!



Las chicas de El Dulce Jardín de Carol nos vamos de
vacaciones de Navidad. Os dejamos la última entrada del año con
unas cakepops rellenas con forma de bola de Navidad.


 
 
Os deseamos que paséis unas felices fiestas con vuestros seres
queridos y que os traigan muchas cositas los Reyes Magos.
 
 
Hasta 2014




 
 

16 de diciembre de 2013

¡¡Minicupcakes variadísimos!!



Me encanta el adjetivo “variados”. No variadas, ni variado, ni variada, sino “variados”.

Os explico por qué. En mi ciudad natal hay una pastelería que hace los pasteles más ricos del mundo, la pastelería “Pili”. Cómo será la cosa que tienen varias tiendas en la ciudad y alguna más en otras ciudades de los alrededores.




Ahora la cosa es distinta y hay un montón de sitios donde comprar tartas y pasteles, incluso han abierto, que yo sepa, tres tiendas de cupcakes y galletas decoradas, pero cuando mis hermanas y yo éramos pequeñas sólo había dos pastelerías y una de ellas era la pastelería “Pili” (eso sin contar la panadería del Sr Antonio que hacía unos pepitos de crema absolutamente deliciosos. Desde que cerraron nunca he vuelto a probar otros iguales).

Siempre que había algo que celebrar, mi madre nos mandaba a “la Pili” a comprar una docena de pasteles variados. Mmmmm.. ya lo entendéis ¿¿eh?? El adjetivo “variados” siempre me recuerda aquella frase y aquellos pasteles.



Como os decía antes, la pastelería sigue existiendo y, por supuesto, seguimos comprando los pasteles. Y lo que es peor, la que os lo está contando y que tiene intolerancia a la lactosa desde hace años, se pone hasta arriba de hojaldres de crema y petit sous de nata aunque sabe que luego le dolerá la tripa toda la tarde. Soy así de inconsciente, lo sé.

Pero retomemos el título de la entrada “Minicupcakes variadísimos”. ¿por qué? Porque de los doce, seis eran de vainilla y seis de canela. Iban rellenos de dulce de leche, mermelada de moras y crema de vainilla con mini lacasitos. Seis estaban decorados con buttercream de chocolate blanco y los otros seis con fondant. ¿Alguien quiere más variedad que eso?

 Hasta pronto.




11 de diciembre de 2013

¡¡Este caballo se ha cansado de saltar!!


Creo que puedo decir, sin temor a equivocarme que esta tarta es la que más trabajo me ha dado en toda la historia del blog.



Si todos los caballitos que hice me hubieran salido bien, habría tenido suficientes para poner una escuela de equitación. No os hacéis una idea. Con cada uno que hacía me sentía más frustrada.




¡Encima con fondant blanco, que es tan blandito! Ni siquiera echándole CMC pude conseguir que aquello se mantuviera en pie con un mínimo de dignidad.



Al final, cuando rayaba ya la desesperación, cambié el chip y en vez de un elegante corcel de tobillos finos, pasamos a este simpático percherón de patitas gordas que encima salió un poquito protestón y se negaba a seguir las órdenes de su entrenador, Ignacio, y saltar la valla.



Hombre, más elegante habría sido el caballito saltando la valla, que era la idea de partida, pero no me negaréis que esta versión del caballo original (que en realidad es una yegua de carreras super bonita) es muy graciosa.

Hasta pronto.

28 de noviembre de 2013

Galletas para Carol y papelitos preciosos de Flor


Que sí, que ya me vale. Hoy hace cuatro meses que fue el cumple de Carol y a estas alturas vengo yo con la entrada de sus galletitas.

Pero bueno, más vale tarde que nunca.

Para compensar, os cuento que aunque las galletitas fueron para la guardería, el día de su cumple también hice mini cupcakes porque ya que estaba metida en harina… Eso me suele pasar con cierta frecuencia: ya que tengo que encender el horno para hacer una tarta, aprovecho y hago una tanda o dos de mis minicupcakes favoritos para los desayunos.

 

Como imaginareis, eran de limón, pero en este caso llevaban un añadido y es que iban rellenos de lemon curd. Para las que no lo sepáis, el lemon curd es una especie de crema de limón muy típica en Inglaterra. Está muy muy rica. La textura se parece mucho al dulce de leche, es muy densa. No sé cómo explicarme. De todos modos si tenéis interés, aquí la he visto en algunos Carrefour, en la zona de comida internacional.
 
 

La receta que utilicé para las cupcakes es la que os puse en esta entrada pero la ralladura de limón la hice con el rayador más grande de forma que al comerlas se notaban las mini-virutitas del limón. Muy ricas.

El glaseado lo hice con azúcar glacé y zumo de limón. Como podéis observar, la decoración fue bastante simple (¿debería decir nula?)pero es que estábamos en el medio del campo y no pegaban muchas florituras (aparte de que me encontraba a 400km de mis artilugios de repostería).
 



Pero volvamos al principio de esta entrada: las galletitas para el cumple de Carolina que las entregamos a los niños en bolsitas de cumpleaños de Peppa Pig junto con un puñadito de chuches.

El color salió genial. Lo digo porque a veces el horno no es muy colaborador con las galletas de colores. Os recomiendo que si alguna vez las hacéis, es decir, si teñís la masa antes de meterla en el horno, tengáis mucho cuidado con los tiempos. No os paséis ni un minuto porque como las galletitas se doren, adiós al color. Quedarán con un tono amarronado horroroso. 
 



Como veis, las galletitas las metimos en unas bolsitas que iban cerradas con un lacito y una etiqueta con el nombre de Carol. ¿A que el diseño del papel es una monada? Pues fue una gentileza de Flor, nuestra fan del blog que tiene una tienda chulísima de manualidades en Ponferrada, Bricolor. En el pack de hojas venían un montón con distintos estampados. Me han gustado tanto que he hecho un par de fotos para enseñároslas. ¡¡Me encantan!!
 
 




Por cierto Flor, me ha dicho mi hermana que has puesto un escaparate precioso con motivos de decoración de tartas, cupcakes y galletas. ¡Estoy deseando verlo! La próxima vez que vaya a Ponferrada y si aún lo tienes, le sacaré una foto para compartirlo en el blog con el resto de los fans si te parece bien.

Hasta pronto.
 

 

20 de noviembre de 2013

Cupcakes sin gluten pero ricos ricos.


En realidad aquí teníamos dos tipos de cupcakes: de vainilla/limón con chips de chocolate sin gluten y de chocolate con gluten.

Los de chocolate también iban a ser sin gluten pero algo pasó con la receta. No me digáis qué porque siempre uso la misma, pero sospecho que me confundí en las medidas de la harina y eché menos de la necesario por lo que la pasta era más líquida de lo normal.



Yo miraba mis bonitos cupcakes de chocolate a través de la puerta del horno. Ellos empezaron a subir….. y a subir…. Llegaron al borde de los papelitos y seguían subiendo… Llegaron al borde de los huecos de la bandeja y seguían subiendo…. Se iban pegando unos a otros y seguían subiendo….




En resumen, al final era como un bizcocho rectangular con 12 troncocónicos (mi compi Miguel me ha recordado que se llama así esa figura geométrica) vestidos con los bonitos papelitos de cupcakes. Muy bonito y original, pero poco práctico para lo que queríamos. ¡Y qué ricos! porque ¿no pensaréis que los tiré a la basura? ¡Ya! Eso hay que compensarlo con dos semanas de dieta por lo menos. Un día de estos me pongo. Jejeje




Así que me tocó hacer otra masa de chocolate que tuvo que ser con harina normal porque ya no me quedaba de arroz. Menos mal que en el encargo solo querían 1 o 2 cupcakes sin gluten, que si no… En fin, que he aprendido la lección y ya tengo siempre dos paquetes de harina de arroz en mi despensa por si acaso.

Los de sin gluten eran para una jovencita de 14 años y la decoración era sobre flores, música, ropa, deporte…. Lo que le gusta a una chica de esa edad. Los de chocolate eran para un no tan jovencito cuya pasión es la historia de los templarios, los mayas, etc. Encima de cada cupcake puse un escudo templario hecho en fondant y pintado a mano.




Las cremas eran de chocolate blanco, chocolate negro, dulce de leche, galletas Oreo y mokka.

Las fotos, cortesía de Ana, la madre de Esther. Han quedado muy muy bonitas. Muchas gracias, Ana.

 

Hasta pronto.



8 de noviembre de 2013

Apple Pie sin manzana


El receptor de esta tarta, tan jovencito él y tan a la última, quería que sus padres le regalasen por su cumpleaños algún artilugio de última tecnología.



Su padre, que tiene un gran sentido del humor, le dijo que no se preocupase, que algo de Apple le iba a regalar. Y sí, algo de Apple ha sido: una tarta en forma de su logo. 
 
Me reía mucho cuando me explicó el porqué de esta temática y, por lo que me ha contado, al chico también le sorprendió y le hizo gracia la bromita y el juego de palabras. 


 
Que si lo miras bien, a que el iPad no te lo puedes comer a mordiscos…. Ni siquiera el Candy Crush, que mucho caramelito mucho caramelito, pero lo único que hace es estresarte si no acabas con la dichosa gelatina.
Esto es mucho mejor, con su chocolatito y su fondant y su bizcocho…. ¡¡Qué rico!!  


Hasta pronto


31 de octubre de 2013

¡¡Feliz Halloween a tod@s!!

Este año ha caído fenomenal, en viernes, así que much@s aprovecharéis para iros de puente. Parece que el tiempo no va a estar muy malo así que, si podéis, aprovechad.
Carol y su jardín también se van de puente a ver a los abuelos, tía y primos.
Como no queríamos ir con las manos vacías hemos hecho unos mini cupcakes decorados con chocolate blanco teñido de naranja y con non pareils y otras cositas muy Halloweeneras gentileza de mi compi, y unos mini donuts para disfrutarlos en familia.
 
 
Estos no son muy Halloween, pero es que eran los primeros que hacía con mi máquina de mini donuts nueva. Ya haremos una entrada como Dios manda sobre este tema. Prometido. 

También hemos hecho unos cuantos (como 25 más o menos) cake pops que los primos tendrán que decorar porque a mi ya no me daba tiempo a nada más así que, Pablo y Natacha, preparaos, que os toca currar. No es la primera vez que decoráis cakepops así que seguro que os van a salir fenomenal. Y si no, nos los comeremos igualmente, jejejej
 
Disfrutad mucho de estos días y cuidadito en la carretera los que viajéis. 
 
Hasta pronto.
 

29 de octubre de 2013

¿Dónde está el Lobo Feroz?

Alguien debería avisar a los tres cerditos, tan graciosos ellos y distraídos mirando por las ventanas, que está entrando por la chimenea.
 
Los Tres Cerditos es el cuento favorito de Avril, que cumplió un añito hace unos días. También es el cuento favorito de Carol y le gusta que se lo cuente todos los días de camino al cole. Menos mal que tengo una inventiva a prueba de bomba (más de lo que yo pensaba, la verdad) y vamos haciendo pequeñas variantes cada día para que la narración no sea siempre igual.
 
 
 
Pero vamos, que no importa si el lobo era ruso y antes de llegar al bosque vivía en La Estepa, o si la mamá de los cerditos les puso brócoli en el tupper para que crecieran muy sanos, el tema es que acabaron los tres metidos en la casita de ladrillos, con un susto de muerte en el cuerpo y  con el lobo intentando entrar por la chimenea.   
          
 Es en ese punto donde hemos “hecho la foto”.

 
Que sí, que los cerditos no me han salido con mucha cara de susto, pero yo creo que es porque no sabían lo que se les venía encima.

 
El texturizado de las paredes y las ventanas lo hice a mano, es decir, que no utilicé texturizadores porque no había ninguno que me gustara el resultado. Así que con un poco de paciencia hice los ladrillos y las vetas de la madera.
 
Las tejas del tejado están hechas una a una. Las corté con un cortante de galletas cuadrado y luego las dividía a la mitad porque me gustaba más que quedaran rectangulares. Las marcas del camino, las hice con las dos partes de una boquilla Wilton número 3.
 
Me encanta como quedó, con esos colores tan alegres y brillantes. Espero que a vosotr@ también os guste.
 
Hasta pronto.


25 de octubre de 2013

Tarta Tiffany & Co con joya


Hace mucho hice una tarta Tiffany. ¡¡Qué mono es el color de las cajitas de esta joyería, por cierto!!! Pena que no haya un fondant con ese pantone. ¡Es tan difícil conseguir el color exacto!


La que hice la otra vez era una cajita cerrada con su lacito. Esta vez, la cajita está abierta y se ve la joyita que encierra. Por si no os acordáis de la peli o no la habéis visto, ese collar intenta ser una réplica del que lucía Audrey Hepburn en la película.




Para que no fuera exactamente igual que la otra cajita, a esta le hice los bordes con pliegue. Así ya se ven un poquito diferentes.
 

En la parte de abajo de la cajita, donde está el collar, hice un rebaje de más o menos un centímetro para darle profundidad. Así el pañuelo y el collar se ven “dentro” de la caja y no “encima”. No sé si me explico.




Ah, debajo de la caja iba una capita fina de fondant blanco marcado con un texturizador con dibujo en forma de tejido que le dio un toque chulo. El pañuelito debajo del collar lo recorté con una de las ruedas del cortador de fondant, los puntitos los hice con la boquilla nº 3 de Wilton y lo rematé con esa especie de cosido que hice con otra de las ruedas del cortador.




Quedó mona, pero seguramente a la cumpleañera (y a mi también), aunque le gustó mucho la tarta, le habría hecho aún más ilusión que caja y joya fueran de verdad. Jejeje.
 
Ah, como soy un desastre y no tenía la cámara en casa, las fotos son cortesía del padre de la cumpleañera. Creo que lo voy a contratar porque le salen las fotos mejor que a mí. ¡¡Gracias!!

Hasta pronto.


21 de octubre de 2013

Mermelada de moras


Este fin de semana, aprovechando que el otoño está llegando con tranquilidad este año y las temperaturas aún son muy agradables, hemos ido a la sierra otra vez. No solo es ideal para mover un poco las piernas y respirar aire fresco después de pasar toda la semana en la ciudad, si no que en esta época del año la naturaleza nos regala cosas muy deliciosas como las moras.


Así que nos pusimos a coger unas cuantas medio en broma. Pero lo malo de las moras es que cuando estás cogiendo aquí, ves unas buenísimas más allá, y cuando vas más allá, ves otras aún más buenas y gorditas en otro zarzal. En resumen, que cuando nos quisimos dar cuenta teníamos un montón de ellas, muchas más de las que podríamos comer sin que nos diera un buen dolor de tripa.





Cuando mis hermanas y yo éramos pequeñas solíamos ir a cogerlas en septiembre y mis padres hacían mermelada, que era nuestra favorita. Recuerdo lo bien que lo pasábamos tanto con una cosa como con la otra porque si agradable era pasar el rato en el campo recogiéndolas, aún lo era más el olor que se quedaba en la casa mientras las moras hervían alegremente en la cocina.




Por eso, lo primero que hice al llegar a casa fue llamar a mis padres para que me dieran la receta. No puede ser más sencilla pero os la paso por si a algún@ os apetece probar a hacerla.


Ingredientes:
Moras

Azúcar (medio kilo por cada kilo de moras).

 

Elaboración: 
-    Lavad bien las moras y quitadles todos los piquitos que se hayan podido quedar al cogerlas.

-    Poned una cazuela con el azúcar en el fuego. Tenéis que ponerla a fuego medio bajo para que no se queme.

-    Añadid las moras limpias.

-    Removed bien, sobre todo al principio, para que no se peguen al fondo de la cazuela.

-   Dejadlas hervir hasta que las moras estén blanditas.

-    Dependiendo de la textura que os guste, podéis echarla en tarritos tal cual y quedará líquida y con las moras casi enteras, o podéis “triturarla” con la minipimer y luego pasarla por el chino para que quede más espesa. Pero como digo, eso depende de cómo os guste.

 
No puede ser más natural y está muy rica.

Hasta pronto.





10 de octubre de 2013

Macarons de chocolate al estilo Sainsbury’s

Llevo una eternidad prometiendo hacer macarons. Y si no una eternidad, lo he mencionado en al menos dos o tres entradas del blog (hablo de memoria). Bueno, pues por fin, les ha tocado.

Antes de empezar y dado que los macarons son un postre delicado que requiere una preparación cuidadosa, respetando muy bien sus tiempos, etc, quiero hacer dos cosas:

·         La primera recomendaros que si os decidís a hacerlos busquéis una receta sencilla. Os paso un par de links estupendos.bake-mania.com y cupcake-maniacs

·         La segunda, pedir disculpas a las blogueras cocineras que tanta dedicación, tiempo y cariño le ponen a este postre francés. Enseguida vais a entender por qué.



La historia de mis macarons de chocolate comenzó allá por junio en un viaje a Inglaterra con Carol.
Es cierto que el país anglosajón no es el mejor ejemplo gastronómico de Europa pero tienen algo que es genial: los lineales dulces de sus hipermercados.
Aquí tenemos que ir a tiendas muy especializadas a encontrar productos específicos para hacer nuestras tartas, cupcakes, etc pero allí, y en concreto en Sainsbury’s, puedes encontrar en un lineal que parece no tener fin todo tipo de toppings, fondants, non pareils, icings, papelitos de cupcakes, cajas, chocolates para fundir de todos los tipos…….
Y…. preparados para hacer postres entre los que están los macarons.




De ahí han salido los míos (lo digo con la cabeza un poco gacha y sin gritar mucho para que no me oiga mucha gente…jejeje).
 
Pero os tengo que decir una cosa: no serán como los “verdaderos”, igual que un arroz con leche casero (especialmente el que hace mi hermana) no sabe igual que el que encontramos en los supers; pero salen ricos, suaves, cremosos, incluso se nota la almendra en las galletitas y “dan el pego”, si me permitís la expresión, perfectamente.
 
Y ya no quiero mencionar que siempre salen bien y que están listos en un plis por lo que son ideales para quedar genial si te surge una merienda imprevista. Eso sí: cuando el horno timbre, sacadlos. Yo estaba de cháchara por teléfono y se me pasaron dos minutos, suficientes para que quedaran un pelín caramelizados.





Yo estoy deseando volver a Inglaterra para traerme más de otros sabores y probarlos. Si los habéis visto aquí, por favor no dudéis en compartirlo con nosotros.
 
Y si algún@ pensáis ir por allí os recomiendo que entréis en un hiper, preferiblemente Sainsbury’s, y os deis un paseíto por el lineal de “cositas golosas para hacer”, cuando acabéis vais al de “cositas golosas para comer” y termináis en el de chocolates. Ya me lo contaréis. J

Ah….importante para mis fans con intolerancia al gluten: ¡¡no os imagináis la variedad de productos sin gluten que tienen!!! Creo que merecería la pena cogerse un Easyjet ida y vuelta en el día y venir con dos maletas llenas. Impresionante. A ver si toman nota nuestros hiper de aquí.

Hasta pronto.