24 de junio de 2014

Tarta Mickey Mouse


Y ya son dos los añitos que cumple Elia. El año pasado le hicimos una tartita Pocoyó, la de las mariposas, no sé si os acordáis.

Este año, se la hemos hecho de Mickey Mouse.



La tarta en sí es la parte roja, la casita. La cabeza está hecha con una bola de poliespán pintada de negro. Era la única manera que se me ocurrió de hacerla ya que me parece ir en contra de la gravedad hacer una bola de bizcocho y colocarla ahí arriba sin que se espachurre contra la de abajo.
Las orejas están hechas de cartulina negra e insertadas en unas ranuritas que corté en la bola de poliespán.




El Mickey y la Minnie, como podéis apreciar, son de goma. No me aventuraba a hacerlos de fondant porque al ser tan pequeñitos (unos 5cm de alto), era muy posible que las caritas se parecieran a cualquier cosa excepto a estos personajillos, así que decidimos que sería mejor ponerlos de plástico. Así, además, Elia podría quedárselos y jugar con ellos como regalo especial de cumpleaños.

En la próxima entrada… más zapatos!!!

Hasta pronto.


10 de junio de 2014

Galletas de comunión para Pablo


Lo prometido es deuda. Y si no lo prometido, lo anunciado.

Aquí tenéis las fotos de las galletas que hice para la comunión de Pablo.

Cierto es que las galletas con forma de persona no siempre reflejan fielmente a la persona en sí. Lógico. Es muy difícil copiar la cara o un gesto característico de alguien. Pero en este caso, aun no pareciéndose tanto en la cara, las galletitas reflejan la personalidad de Pablo: es un niño muy formal y elegante. Y muy listo…!! Es muy agradable hablar con él porque es como una personita mayor con una mirada inteligente en su carita de pillo. Y eso ahora, pero ya cuando era más pequeñito era así. Me encanta.

 
 
Su mami me ha dicho que le encantaron las galletas, en especial al ver que llevaban la misma corbatita que iba a llevar él el día de su comunión y de la que se sentía muy orgulloso, supongo que porque se iba a parecer a su papi.
Eso me ha hecho muy feliz, la verdad. Espero que sigas siempre tan encantador y tan inteligente, Pablo.
Hasta pronto.