El equipo médico más dulce



En mi anterior entrada os contaba que en el cesto de margaritas y rosas iban incluidas una galleta dedicatoria y tres galletas personalizadas. Pues estas son las galletas personalizadas.

Las destinatarias del ramo eran una doctora y sus dos enfermeras así que aquí las tenemos a las tres, cada una en su galletita, sonrientes y listas para cumplir su cometido.

Es que no se puede personalizar más una galleta, ¿¿eh?? es que, por si acaso alguna tenía dudas, añadimos el nombre para que quedara bien clarito quien es quien.

Yo ahora me pregunto: ¿se las comerán? ¡¡¡A mi me daría una pena!!! Suerte que no son para mi. Lo digo muchas veces.

J

Hasta pronto.

Flores-galleta para Marijose (Parte II)

Pues lo dicho… ¿se puede hacer algo tan bonito como los tiestos de galleta simplemente con un poquito de masa, fondant y un pelín de glasa???

La respuesta es SI!!! Lo bueno que tiene la repostería creativa es que la imaginación es el límite, así que simplemente es cuestión de ponerse manos a la obra y tener mucho tiempo, eso sí.

En esta ocasión hice otra versión de aquel ramo de flores que hice en septiembre para mi compañero, aquel que tuvo un accidente, pero más pequeñito. Llevaba tres margaritas y tres rosas en un tiesto de plum cake y añadimos una galleta-tarjeta con la dedicatoria y tres galletas más super-personalizadas para las destinatarias del regalo que veremos en la próxima entrada.

Las margaritas son bonitas, pero es que las rosas… ME ENCANTAN. No solo el color es una pasada, ese rojo brillante que destaca un montón sobre las margaritas, pero es que quedan preciosas. Y seguro que están muy ricas pero eso no lo puedo confirmar gracias a mi intolerancia a la lactosa. ¡¡Vaya lata!!!

Hasta pronto

 

 

 

 

 

Flores-galleta para Marijose (Parte I)

¡¡Como me gustan estos tiestos!!!

Me parecen preciosos y si quieres hacerle un detalle a alguien, son un regalito muy bonito, inesperado y muy poco habitual.

 

Estos las hice para Marijose, que se los quería regalar a unas amigas suyas. Los quería personalizar de alguna manera aunque fueran todos iguales, por lo que cada una tenía el centro de un color distinto y añadimos la “plaquita” con el nombre de cada una de las chicas.

¡¡¡Qué monas!!!  ¡Es que no se puede hacer algo más aparente con una galleta, un trozo de fondant y una pizca de glasa!

Bueno, a lo mejor sí……. pero eso ya vamos a verlo en la próxima entrada J

Hasta pronto.

Libros, libros y más libros

 

Eso es lo que más le gusta a Jesús. No los lee, los devora.

Cuando me pidieron una tarta para su cumple no hubo muchas dudas en cuanto a la temática, sólo había que pensar en el formato. La idea era hacerle una tarta con un libro. ¿qué libro? Pues un best-seller, el último premio Planeta… pero luego pensé que tal vez le haría más gracia si hiciera el libro que estaba leyendo en ese momento.

 

Y ya estaba yo diseñando mentalmente la tarta (el libro abierto con su marca páginas, o mejor el libro cerrado para que se vea el título, o mejor….) cuando me informaron de que ahora mismo no se estaba leyendo un libro. Se estaba leyendo seis al mismo tiempo. Sí, habéis leído bien: SEIS.

 

Uffff…. ¿seis? Pues nada, cogí mis diseños mentales, los mandé a la papelera de reciclaje mental y me metí en la página web de una conocida librería para ver las portadas de esos libros, todos de política, para que los de mi tarta fueran lo más similares posible.

 

Ya os imagino contando los libros de mi tarta… que sí, que solo hay cinco. Pero es que uno de los de la lista no lo encontré por ninguna parte, así que como no sabía cómo era preferí omitirlo antes de hacerlo mal.

Jesús quedó encantado con sus cinco libros y por primera vez fue cierto lo de que los libros no los lee, sino que los devora, bueno, en este caso él y todos sus invitados.

Hasta pronto.

¡Cumpleaños Feliz! Esta vez me toca a mi.

Hoy es mi cumple. Me encanta el día de mi cumple. Espero poder llegar a celebrar el número 90 (y ser consciente de ello, claro) jejejejjejej.

Ha caído en lunes lo cual no es genial porque ya se sabe que el lunes es el día más duro de la semana, pero bueno, hace un día radiante y mi peque se hizo el trayecto de casa a la guardería cantándome el “cumpleaños feliz” en su media lengua así que ya como que ni me importa que sea lunes.

Mi amiga Yolanda dice que el día del cumpleaños de un@ debería ser vacaciones. ¡Estoy a favor de la propuesta! Pero mientras eso no llega a las altas instancias de este país y sale publicado en el BOE diré que lo más positivo de ir a trabajar un día como hoy es que puedes compartirlo con tus compis, lo que en mi caso es algo muy agradable. Soy muy afortunada.

Para celebrarlo les he invitado a una caja de bombones un tanto especial: los bombones son cakepops de bizcocho de vainilla con chips de chocolate y la caja es un bizcocho de limón con buttercream de nata y chocolate. El fondant marrón es de sabor a chocolate así que os podéis imaginar cómo estaba el conjunto. Que está mal que yo lo diga pero lo voy a decir…. ¡¡Estaba super-mega-delicioso!!!

A ver qué se me ocurre para el año que viene.

Hasta pronto.

La Princesa y la Rana parte II: Viva Las Vegas

….”Y cuando la Princesa besó a la Rana, ésta se convirtió en el Príncipe Azul y vivieron felices en su castillo por siempre jamás”.

Eso era en la época en la que se escribió el cuento, pero en las épocas en las que vivimos… ¿qué es eso de quedarse en su castillo por siempre jamás…? Vaya aburrimiento, ¿no?

De eso nada, nuestra Princesa y nuestro Príncipe viven felices en su castillo, sí, pero cada cierto tiempo se hacen un pedazo de viajecito por su reino (y más allá), que porque no hay madrastra en este cuento, que si no les pondría un cesto de manzanas en la puerta cada día para ver si las comían y se dormían durante cien años.

En esta ocasión nuestros guapos príncipes se nos van a Las Vegas y a San Francisco y la tartita iba acompañando a los billetes, que eran un regalo de Reyes. ¡Qué suerte! A ver qué nos cuentan de sus aventuras por aquellas tierras. Seguro que lo pasan fenomenal pero eso sí, si el refrán es cierto, espero que no cuenten con ganar nada en los casinos. Ya sabéis, “desafortunado en el juego, afortunado en amores” y ellos, en amores, son suuuuuuuuper afortunados. J

Hasta pronto.

El árbitro y su cancha



¿Recordáis una tarta que subí hace ya un tiempo que era una tabla de ajedrez con cuatro chicas?

Pues el marido de una de las chicas, la de naranja para más datos si no me equivoco, es entrenador de baloncesto y super- mega-fan del Barcelona.

 

Para su cumple quería una tarta y me encantó la idea de hacerle una cancha de baloncesto, a poder ser copia de la del Barça. Ufff… la idea era genial y me documenté para hacerlo lo más parecido posible pero la puesta en práctica fue bastante complicada, sobre todo la esquina de las gradas.

 

El resultado fue bueno, no obstante. Tuve que “apuntalar” un poquito al árbitro con un palillo (en la foto no se ve) porque como el bizcocho era tan suave, se hundía un poquito y se iba hacia atrás.

 

Me encantan los bizcochos tan blanditos pero voy a tener que cambiar un poco la receta si quiero hacer otra tarta de este tipo. Necesita un poco más de consistencia.

En conjunto quedó chula y al cumpleañero le gustó mucho.

Hasta pronto.