26 de marzo de 2013

Old McDonald had a farm…..


Ia ia iooooooooooo!!

En este caso no era de old McDonald sino de Javier que ha celebrado su primer cumpleaños como guapo propietario de esta granja de bizcocho de chocolate y crema de vainilla y chips de chocolate. ¿Qué más se le puede pedir a una granja?

¿Un charca para que el cerdito se lo pase mejor que Peppa Pig? Lo tiene.



¿Un super granero totalmente equipado? Lo tiene (o eso parece).

¿Un riachuelo para que se lo pasen pipa los patos? Lo tiene.



¿Un perro guardián para proteger la propiedad y una vaca lechera que no es una vaca cualquiera? Los tiene.



Pues eso, ¿Qué más se puede pedir a la temprana edad de un año? Con razón está tan feliz abrazado a su perrito Yako. Las dos figuritas iban sobre el tejadito de la granja, junto con el nombre del cumpleañero y una velita.



Hace meses ya había hecho una granja y la mamá de Javier quería otra para él. Si os fijáis, es un poquito distinta a aquella en la distribución de las figuras y el estilo del granero, pero es que me gusta que cada persona tenga su tarta exclusiva y especial.

Espero que os guste.

Hasta pronto.

14 de marzo de 2013

Desayuno con Diamantes

¿Os acordáis de la película “Desayuno con Diamantes”? ¡Qué película tan bonita! Audrey Hepburn estaba, como siempre, deliciosa. Y la música, ¿qué me decís de ese “Moon River” de Oscar que todavía sigue sonando en la radio y la tele de vez en cuando. Yo creo que hasta George Peppard estaba increíble… ¡qué poco tenía que ver con el Hannibal de El Equipo A!



Y porque os cuento esto, porque cuando me encargaron esta tarta fue lo primero que me vino a la cabeza: Audrey Hepburn, con el pelo recogido y un vestido negro precioso tomándose su croissant delante de la fachada de la joyería Tiffany’s de Nueva York. Me encanta.


Esta tarta es una réplica de una de las clásicas cajas en las que entregan sus joyas los dependientes de Tiffany’s. Tania, la chica que me encargó la tarta, la quería exactamente así y me pareció un detalle muy simpático que jugara con su nombre en la rotulación de la caja.


 
El lacito en blanco lo intenté hacer muy fino para que simulara la delicadeza del original. Tuve que hacerlo tres veces hasta que conseguí este resultado porque al estirar tanto el fondant se me espachurraba todo el rato.



Antes de terminar me gustaría recomendaros que si tenéis la oportunidad, no dejéis de ver esta película. Seguro que os gustará tanto como a mi.
Hasta pronto.

8 de marzo de 2013

Para una futura estrella del ballet


Como os decía en mi entrada anterior, Zuriñe quería además de los cupcakes para invitar a sus compañeritos, una tarta para la fiesta con su familia. De todos los hobbies que tiene Zuriñe, que para sus ocho añitos es una niña muy ocupada, el que más me gustó fue el ballet.



Además hacer un tutú y unas zapatillas me parecía un reto  a nivel técnico ya que nunca había hecho zapatos ni plisados, por lo que no me costó mucho tomar la decisión.



La verdad es que he quedado muy contenta con el resultado. El acolchadito del lateral de la tarta, que también tenía ganas de probar a hacer, junto con las florecitas de fondant le acabaron de dar un toque romántico.



Ah, por si tenéis curiosidad, la “pedrería” del vestido es azúcar cristalizado. Lo compré en Carrefour y viene en un “set” junto con las bolitas de las flores y de los tirantes del vestido.



Los sabores: el bizcocho de fresa y el relleno de buttercream de chocolate, que por cierto, cada día queda más rica. Voy a tener que patentarla. jajajja

Espero que os parezca tan bonita como a mí.
Hasta pronto.