9 de julio de 2014

Tarta Frozen


Como os anuncié en la anterior entrada, me quedaba una tarta más para enseñaros antes de las vacaciones. Es esta, la tarta Frozen para Martina.

¡No me digáis que no quedó bonita! Sé que sueno poco modesta (por no decir nada), pero es que a veces pasa que por muy chulo que me lo pueda imaginar, luego queda más bonito aún y yo me sorprendo tanto como el que más. Y es que, por ejemplo el color: quería que fuese justo el que ha salido pero no contaba con ello porque en el paquetito el fondant parecía mucho más clarito.



Os cuento detalles:
El bizcocho lo forré primero con una tira rectangular de fondant azul para la parte lateral. Luego extendí fondant blanco, hice un corte irregular simulando los carámbanos y lo coloqué por encima. De esta forma no teníamos doble capa de fondant en la parte de arriba de la tarta, que la haría un poco mazacote.




Para hacer las figuritas de Elsa y Anna, probé una combinación que resultó genial: imprimí una foto en oblea (lo podéis hacer en casi todas las tiendas especializadas en repostería creativa) y luego con mucho cuidado la recorté y añadí el pelo de fondant.  Así las caritas y las expresiones quedaron perfectas y conseguimos las trenzas en fondant que la tía de Martina quería.



Para darle el toque finish (como diría mi hermana mayor) un poquito de brillantina. No quedó tan pegada como era mi intención pues el fondant se secó muy rápidamente por el calor. Aún así quedó brillantita.

Ah, y qué me decís de Olaf. Solo le falta hablar jejejejej



El resultado nos encantó a todos, a mi, a Martina, a su familia y a Carol, que también quería una para ella así que, para consolarla, le hice una minitartita que nos comimos el domingo. Ñami ñami.

Pues nada, como he dicho, esta es la última entrada hasta septiembre. Disfrutad mucho del verano, sed prudentes si tenéis que conducir y nos vemos a la vuelta.

¡Felices vacaciones!

3 de julio de 2014

Unas bailarinas del 30, por favor

Esta tarta la hice hace un montón de tiempo, pero ahí estaba, esperando el momento de salir al ruedo. Por fin, hoy le ha tocado.




¿A ver quién adivina a qué se dedica María, la destinataria de la tarta?



Pues sí. Habéis acertado (es que mis lectoras sois todas muy listas e intuitivas, estoy segura). Es dependienta en una zapatería y su chico le regaló esta tarta para su cumpleaños. Os digo una cosa, los zapatitos en cuestión debían medir unos 20cm de largo más o menos, así que seguro que alguien podría ponérselos… porque, ¿qué talla sería eso? ¿Una 30? No tengo idea.




 
Esta es la penúltima tarta antes de las vacaciones de verano. Me he guardado para el final una que seguro que os va a gustar porque quedó super-mona. Os dejo con la intriga… Siento ser tan mala malísima. jejej

Hasta pronto.