La mamá
de Carlota, que cumplió ayer un añito, quería una tartita de dos pisos, rosita
y mona para su peque. Tenía varias ideas claras de lo que quería, lo que
incluía un gran número uno en el piso de arriba.
Pero
también quería una velita sin que pareciera que había muchas cosas clavadas en
la tarta, especialmente porque ese segundo piso tenía solo unos 12-13cm de
diámetro.
La
solución para no prescindir de ninguna de las dos cosas fue insertar la velita
dentro del uno, hecho con fondant y adornado con una mini-cala.
Como
quería que la decoración fuera bonita pero no excesivamente recargada, opté por
unos falsos lazos de fondant texturizados y unas mariposas en dos tonos para
que no hubiese grandes estridencias de color y quedara elegante.
Como último detalle: la dedicatoria “Felicidades Carlota” que también había sido una petición de la mamá. Probé a hacer las letras con glasa, pero no me acababa de gustar el resultado final por lo que las quité (es lo bueno de la glasa, que puedes quitarla con cuidadito y la ayuda de un cuchillo) e hice el tapetito.
Las
mariposas van pegadas con glasa y “pintadas” con unos toques de brillo blanco
Rainbow Dust que les dio un aspecto muy glamuroso.
Este finde dicen que va a llover…. Si es cierto, tal vez me de tiempo de hacer macarons, que tengo muchas ganas de ponerme con ellos y nunca tengo tiempo. Ya os lo contaré.
Hasta
pronto.
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