3 de octubre de 2012

Y para muestra…. Un botón.


¿Qué hacer cuando vas a visitar a una amiga y se te ocurre en el último momento que llevarle unas galletas caseras sería un bonito detalle?

Porque eso fue lo que me pasó cuando fui a ver a mi amiga Maria José. Había quedado con ella el sábado por la tarde y de pronto, el viernes por la noche me puse a pensar “¿y si le hago unas galletitas?
 

Pero claro, hacer galletas no es algo que se improvise de un momento para otro: hay que hacer la masa, la glasa, delinear, ¡PENSAR EN EL DISEÑO!…. Lo más difícil algunas veces porque no me decido por el cortante a utilizar y es que ¡son todos tan monos!
 

En fin, que no es cosa de 10 minutos así que ahí estaba yo, dándole vueltas a la cabeza, hasta que no sé a cuento de qué pensé en las galletas botón que había hecho ya en otra ocasión. Esas sí me daría tiempo de hacerlas. Así que madrugué un poco el sábado y me puse al lío.
 

La receta super-sencilla, simplemente hay que agregar los colorantes a la masa antes de hornearla por lo que te evitas todo el proceso de la glasa.

La forma, puesto que no tenía el cortante específico para botones, la hice con dos cortantes redondos de diferentes tamaños y los agujeritos, con la parte de detrás de un palito de brocheta.
 

Una cestita y un poquito de celofán hicieron el resto y le dieron el toque “de regalo” que necesitaba.

Mas sencillo no puede ser.

Hasta pronto

Eva
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario