En un
post anterior os decía que había hecho un intento de macro bizcocho en
preparación a una tarta que me habían encargado. Pues esta es esa tarta de la
que hablaba.
Las
destinatarias fueron cuatro hermanas cuyo hobby común es el ajedrez. De ahí que
las representara a las cuatro en medio de una partida super-interesante y …
¡real! A ver, que no es que haya hecho
unas cuantas piezas al azar y las haya colocado en cualquier sitio. No. Si
hacemos las cosas las hacemos bien.
Lo que
hice fue consultar con mi querido tío Google, que de tantos apuros me saca (a
mi y a medio planeta) y encontré esta partida real en la que según ponía en el
título “blancas mueven y ganan”.
Lo que no
sé es si las cuatro hermanas, tras la emoción inicial de ver la tarta y verse a
si mismas representadas, decidieron acabar la partida jugándola… o comiéndola.
Lo que sí
puedo decir es que su madre me ha dado las gracias muy efusivamente esta mañana
y me ha dicho que ha sido un rotundo éxito porque las chicas estaban muy
emocionadas con este regalo especial.
Y yo…
pues bueno, me he puesto muy contenta porque al final, lo que más deseas cuando
haces una tarta de encargo, es que el destinatari@ se emocione con el resultado.
Hasta
pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario