Y he ahí
que una tarde Pocoyó y Eli se fueron a cazar mariposas…. Según esta tarta
parece que más que cazarlas hicieron amistad con ellas, pero bueno, que tampoco
veo yo a Pocoyó clavando una aguja a una mariposa para ponerla en un cuadro.
Esta
tarta la hice hace ya un par de meses y por fin le toca saltar al blog. Si es
que llevo un retraso…. Y la llegada de las maravillosas vacaciones de verano,
nunca lo suficientemente largas, creo que no van a ayudar mucho a que me ponga
al día, pero bueno, vamos pasito a pasito.
El
bizcocho era de vainilla y la cobertura de fondant con sabor a chocolate. Este
era uno de los requisitos de la destinataria de la tarta y creo que no se
equivocó porque el fondant de chocolate es siempre un éxito. Está buenísimo.
Espero
que antes del fin de semana pueda publicar la entrada de la última tarta que he
hecho este verano. Hacer tartas decoradas con estos calores es muy complicado,
bueno, más que hacerlas, transportarlas, porque por más refrigeradas que estén,
es difícil que las figuritas de fondant aguanten estas temperaturas mucho rato
sin “desmayarse” y la crema de mantequilla sin ablandarse. En septiembre
comenzamos temporada “tartil” de nuevo.
Mientras
tanto, haremos otras cositas como galletas, cupcakes salados, macarons, etc….
Será por opciones, ¿verdad?
Hasta
pronto.
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