El tiempo
pasa volando. Hace cuatro días que su mamá estaba embarazada y Samuel ya ha
cumplido un añito. Eh!! pero no digamos añito, digamos añazo porque el niño
está impresionante de alto y de guapo. ¡¡Y ya casi camina!! Lo dicho, una
monada.
El
viernes fue su cumple y su tía le felicitó con esta tarta Mickey Mouse rellena
de crema de mantequilla con chocolate fundido y un toque de merengue. El
bizcocho, de vainilla suave para que no “matara” el sabor del relleno.
En
principio pensaba hacer todo el conjunto, cara y orejas sobre una misma placa
de bizcocho pero al final opté por hacer la cara por un lado y las orejas por
otro. De esa forma era más sencillo tallar las orejas para que quedaran un poco
más bajas que la cabeza sin que eso afectara al corte para relleno.
Aún así,
la capa de fondant negro la puse toda de una pieza. El acabado es más fino que
forrando cabeza y orejas por separado. Los corazoncitos de colores le dan un
toque más divertido y es que tratándose del cumpleaños de un niño tan pequeño,
veía mucho color negro.
Los
corazones que son la base de la vela los hice con unos cortadores progresivos
de Wilton que me encantan. Seguro que los voy a usar un montón.
Esta
semana tengo que hacer otra, pero más pequeñita, para un niño de 4 años. A ver
qué se me ocurre para que no sean idénticas… Os lo cuento en mi próxima
entrada.
!Hasta pronto¡
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