Esta
tarta la hice hace un montón de tiempo, pero ahí estaba, esperando el momento
de salir al ruedo. Por fin, hoy le ha tocado.
¿A ver quién adivina a
qué se dedica María, la destinataria de la tarta?
Pues
sí. Habéis acertado (es que mis lectoras sois todas muy listas e intuitivas,
estoy segura). Es dependienta en una zapatería y su chico le regaló esta tarta
para su cumpleaños. Os digo una cosa, los zapatitos en cuestión debían medir
unos 20cm de largo más o menos, así que seguro que alguien podría ponérselos…
porque, ¿qué talla sería eso? ¿Una 30? No tengo idea.
Esta es la penúltima
tarta antes de las vacaciones de verano. Me he guardado para el final una que
seguro que os va a gustar porque quedó super-mona. Os dejo con la intriga… Siento
ser tan mala malísima. jejej
Hasta pronto.
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