Lo prometido es deuda.
Y si no lo prometido, lo anunciado.
Aquí tenéis las fotos
de las galletas que hice para la comunión de Pablo.
Cierto es que las galletas
con forma de persona no siempre reflejan fielmente a la persona en sí. Lógico.
Es muy difícil copiar la cara o un gesto característico de alguien. Pero en
este caso, aun no pareciéndose tanto en la cara, las galletitas reflejan la
personalidad de Pablo: es un niño muy formal y elegante. Y muy listo…!! Es muy
agradable hablar con él porque es como una personita mayor con una mirada
inteligente en su carita de pillo. Y eso ahora, pero ya cuando era más
pequeñito era así. Me encanta.
Su mami me ha dicho que
le encantaron las galletas, en especial al ver que llevaban la misma corbatita
que iba a llevar él el día de su comunión y de la que se sentía muy orgulloso,
supongo que porque se iba a parecer a su papi.
Eso me ha hecho muy
feliz, la verdad. Espero que sigas siempre tan encantador y tan inteligente,
Pablo.
Hasta pronto.
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