Os presento al Furby amarillo
y al rosa, al azul, al naranja….. ¡Ahora están tan de moda y son tan monos! Vaya
variedad. Además en esta foto están superbrillantes porque quería que la crema
de mantequilla estuviera muy blandita para hacer la forma mejor. Luego, al
endurecerse ya quedó más opaca.
La tarta le tocó al
Furby gris, que era el que le “cayó” a Javier por su cumple. Tenía un poco más
de 20cm de alto sin contar la crestilla tipo Gremly.
Casualidad: para
poder modelar el bizcocho me vino fenomenal un Furby chiquitito que nos dieron
en el menú infantil de McDonalds la última vez que fuimos. Digo casualidad porque vamos por allí de Pascuas a Ramos así que ya fue suerte que nos dieran el Furby.Es que tiene un cuerpecillo de una forma un tanto especial.
En cuanto pueda (y
espero que no vuelva a tardar un mes) os enseño las galletas de animalitos que
llevó Javier al cole.
Hasta pronto.